Los dividendos de una empresa son un concepto fundamental en el mundo de las inversiones y las finanzas personales. Para muchos inversores, estos pagos regulares representan una fuente confiable de ingresos pasivos, mientras que, para las empresas, son una forma de recompensar a sus accionistas y comunicar la salud financiera de la compañía. En este blog, profundizaremos en qué son los dividendos de una empresa, cómo funcionan y su importancia.
Que Son los Dividendos de una Empresa
Los dividendos son la parte del beneficio de le empresa que se reparte entre sus accionistas. Es la principal fuente de rentabilidad de las acciones, y constituye un derecho económico de sus titulares según el artículo 48 de la Ley de Sociedades Anónimas. Son el retorno económico que tienen los dueños de las acciones como recompensa por haber hecho una inversión en la Compañía.
Puede haber dividendos tanto en las grandes sociedades anónimas que cotizan en bolsa como en pequeñas sociedades limitadas con uno o pocos accionistas, que normalmente serán autónomos societarios.
Desde un punto de vista contable, los dividendos son una parte de los beneficios que se reserva como un pasivo de la empresa para su distribución a los accionistas
Su distribución implica un pago que puede ser en efectivo, en forma de acciones adicionales o en otros activos. Los más populares son los dividendos en efectivo. La cantidad que se reparte se propone a través del órgano directivo de la sociedad (Consejo de Administración o Administrador) y debe ser en último término aprobada por la Junta de accionistas de la compañía. La junta directiva de la empresa es responsable de tomar decisiones sobre los dividendos. Esto incluye determinar si se pagarán dividendos, cuánto se pagará y la forma en que se realizará el pago.
En definitiva, los dividendos son una forma de compartir las ganancias generadas por la empresa con las personas que poseen acciones en la compañía, aunque en ocasiones, la junta general puede estimar conveniente no proceder al reparto del dividendo.
Requisitos para el pago de dividendos
Además de saber que son los dividendos de una empresa te interesa conocer que requisitos y condiciones hay que cumplir para proceder a su reparto. Esto se establece en La Ley de Sociedades de Capital, que incluyen principalmente las sociedades anónimas (S.A.) y las sociedades de responsabilidad limitada (S.L.). Puedes consultar tu mismo si cumples con los requisitos que ponemos a continuación, aunque es conveniente que consultes con tu asesor contable.
La distribución del dividendo ha de acordarse, en todo caso, según lo dispuesto por el artículo 273 de dicha ley, con cargo al beneficio del ejercicio o a reservas de libre disposición (reserva voluntaria, por prima de emisión, remanente…) por tanto no podrá hacerse con cargo al capital social, la reserva legal y la reserva por capital amortizado, por ejemplo. Para el caso de la reserva estatutaria, dependerá de lo estipulado por los Estatutos sociales. El valor del patrimonio neto no debe ser o, a consecuencia del reparto, no resultará ser inferior al capital social. A estos efectos, los beneficios imputados directamente al patrimonio neto no podrán ser objeto de distribución, directa ni indirecta. Si existieran pérdidas de ejercicios anteriores que hicieran que ese valor del patrimonio neto de la sociedad fuera inferior a la cifra del capital social, el beneficio se destinará a la compensación de estas pérdidas. Se prohíbe igualmente toda distribución de beneficios a menos que el importe de las reservas disponibles sea, como mínimo, igual al importe de los gastos de investigación y desarrollo que figuren en el activo del balance.
Otro requisito es que antes de acordar el dividendo a distribuir, hay que dotar la reserva legal por el 10% de los beneficios al menos que está ya haya alcanzado el límite de al menos, el 20% del capital social, tal y como dispone el artículo 274 LSC.
Para el caso de sociedades que tienen acciones o participaciones adquiridas en autocartera (que aparecen restando en los fondos propios), establece el artículo 142 LSC la obligación de mantener una reserva por su importe en tanto no sean enajenadas.
El último requisito viene establecido por el artículo 326 LSC, según el cual, para que la sociedad pueda repartir dividendos después de una reducción de capital, la reserva legal habrá de alcanzar al menos el 10% del capital social. Si la reserva legal fuera inferior a un 10%, entonces no podrá tener lugar el reparto en tanto no se alcance tal porcentaje.
Tipos de dividendos
Existen varios tipos de dividendos, y la elección del método adecuado para distribuirlos depende de la situación financiera de la empresa y de sus objetivos estratégicos. Aquí tienes algunos tipos comunes de dividendos:
Dividendos ordinarios: se reparten periódicamente y provienen de los beneficios obtenidos por la empresa durante un periodo de tiempo concreto, generalmente un año.
Dividendos extraordinarios: no están relacionados con los beneficios. Se reparten por algún motivo fuera del funcionamiento ordinario de la empresa, como puede ser la venta de inmuebles o de una parte de la compañía.
Dividendo a cuenta: Se trata de una parte del beneficio obtenido que la empresa acuerda entregar antes de que termine el ejercicio financiero. La cantidad de dinero que se reparte la decide la dirección, pero luego deberá integrarse en la propuesta anual de dividendos y contar con la aprobación de la junta de accionistas.
Dividendos en Efectivo: Este es el método más común de reparto de dividendos. Las empresas distribuyen una cantidad específica de dinero en efectivo por acción a los accionistas. Por ejemplo, una empresa puede declarar un dividendo de 0,50 euros por acción, y los accionistas recibirán esa cantidad por cada acción que posean.
Dividendos en Acciones: En lugar de pagar dividendos en efectivo, algunas empresas ofrecen acciones adicionales a los accionistas. Esto se hace emitiendo nuevas acciones o utilizando acciones de tesorería. Los accionistas reciben un número determinado de acciones adicionales en proporción a las que ya poseen.
Dividendos en Especie: En este caso, los accionistas reciben bienes tangibles o activos de la empresa en lugar de efectivo. Por ejemplo, una empresa de alimentos podría distribuir productos como dividendos en especie.
Dividendos en Acciones Preferentes: Si la empresa emite acciones preferentes, puede distribuir dividendos solo a los accionistas preferentes en lugar de a los accionistas comunes. Las acciones preferentes suelen tener un dividendo fijo o preferente antes de que se puedan pagar dividendos a los accionistas comunes.
Dividendos en Acciones Propias (Buybacks): En lugar de distribuir dividendos en efectivo, algunas empresas recompran sus propias acciones en el mercado abierto. Esto reduce el número de acciones en circulación y aumenta el valor de las acciones restantes.
Dividendos Simbólicos: Algunas empresas pueden optar por pagar dividendos simbólicos o mínimos para cumplir con ciertos requisitos legales o mantener una relación con los accionistas, incluso si sus ganancias no justifican un pago significativo.
Dividendos Flexibles u Opcionales: Algunas empresas permiten a los accionistas elegir entre recibir dividendos en efectivo o en acciones. Esto les da a los accionistas flexibilidad para adaptar sus ingresos a sus necesidades financieras.
Cómo tributan los dividendos
Todos los dividendos tributan como rendimiento de capital mobiliario en el IRPF y se suman a la base imponible del ahorro. Los tramos de la base imponible del ahorro son los siguientes:
Rendimientos inferiores a 6.000 €: 19%.
Rendimientos entre los 6.000 € y los 50.000 €: 21%.
Rendimientos entre los 50.000 € y los 200.000 €: 23%.
Rendimientos superiores a los 200.000 €: 26%.
Si el accionista es una persona jurídica, como una Sociedad Limitada, los dividendos tributan en el Impuesto de Sociedades en lugar de IRPF y se aplicará un 25% (como norma general.
También, cabe destacar que, dependiendo del tipo de dividendo percibido, la fiscalidad puede ser diferente. No es lo mismo cobrar el dividendo en efectivo que obtenerlo en acciones de la empresa, por ejemplo. Ante la duda consulta siempre con tu asesor fiscal.
Importancia de los Dividendos
Ahora que ya conoces que son los dividendos de una empresa y cuáles son sus implicaciones fiscales te explicamos porque son importantes:
- Ingresos Pasivos
Para muchos inversores, los dividendos representan una fuente confiable de ingresos pasivos. Puedes ganar dinero simplemente por ser dueño de acciones de empresas que pagan dividendos. Esto puede ser especialmente valioso para jubilados y personas que buscan ingresos adicionales.
- Indicador de Estabilidad
Las empresas que pagan dividendos regulares suelen ser consideradas más estables y maduras. La capacidad de una empresa para generar ganancias consistentes es una señal de su salud financiera.
- Participación en las Ganancias
Los dividendos permiten a los accionistas participar directamente en las ganancias de la empresa. En lugar de depender únicamente del aumento en el valor de las acciones (ganancias de capital), los inversores reciben una parte de las ganancias en efectivo.
- Retorno a Largo Plazo
Históricamente, las empresas que pagan dividendos también tienden a experimentar un crecimiento constante a largo plazo en el valor de sus acciones. Esto puede ofrecer un mayor retorno total a los inversores.
Los dividendos son una parte fundamental de la estrategia financiera de una empresa. Si bien benefician a los accionistas al proporcionar un flujo de ingresos y mejorar la confianza en la empresa, también ejercen presión sobre la empresa para mantener un equilibrio entre recompensar a los accionistas y financiar su crecimiento. Es importante que las empresas comprendan cómo los dividendos pueden afectar su salud financiera y su relación con los inversionistas. Esperamos que este blog te haya servido para saber que son los dividendos de una empresa, si aún así te quedan preguntas sin respuesta siempre puedes consultar con nuestro equipo en ACR Kontablex.