Cierre contable y fiscal

Se acerca el final del año y con él si eres empresa o autónomo llega el cierre contable y fiscal de tu ejercicio económico. Este momento es vital y trae consigo una serie de obligaciones legales y fiscales que tienes que cumplir. Es recomendable que durante el trimestre anterior al cierre te vayas preparando, no dejes este trabajo para última hora.  Además, ten en cuenta que este es el momento ideal para revisar y ajustar tus previsiones y tener una visión muy próxima de cuál será el resultado de tu ejercicio.  A continuación, te explicamos como planificar el cierre contable y fiscal de tu negocio.

El cierre contable

Dentro del cierre contable y fiscal de la empresa te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el cierre de la contabilidad financiera. En especial este cierre lo tienen que realizar las empresas puesto que llevar la contabilidad es de obligado cumplimiento para ellas.

Mediante la contabilidad financiera las empresas registran y controlan todos los movimientos económicos que han realizado durante un periodo concreto, en este caso un año. El cierre del ejercicio contable es por tanto el cierre de las cuentas de la empresa siguiendo las normas del plan general contable, que sirve para conocer la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera, y determinar los resultados de la sociedad, es decir, si ha obtenido beneficios o pérdidas.

Una vez cerrada la contabilidad, las sociedades deben proceder a la elaboración y legalización de los libros contables y cuentas anuales en el registro mercantil. De esta manera la empresa da publicidad a sus estados financieros por lo que cualquier agente económico externo como proveedores, bancos o la misma administración puede acudir al registro para informarse de tus cuentas.

Aunque el plazo legal para cerrar un ejercicio y emitir las cuentas anuales es de 3 meses desde el cierre es conveniente que revises tus cuentas con anterioridad para evitar sorpresas de última hora. Las cuentas más comunes que tienen la mayoría de las empresas en su balance a las que deberías prestar atención son:

  • Inmovilizado: Revisa la valoración de tu inmovilizado y el criterio elegido para su amortización. Revisa las compras del último año por si hubiera algún activo nuevo que tuvieras que reclasificar a cuentas de inmovilizado.
  • Existencias: Si tienes almacén programa la fecha para hacer el inventario físico (recuento de tus mercancías). Al final del año tienes que realizar el asiento de variación de existencias para reflejar su valor actualizado en las cuentas.
  • Cuentas de clientes y proveedores: Verifica que tienes contabilizadas todas las facturas recurrentes con tus clientes o proveedores. Si te falta alguna factura de proveedores aprovecha y pídesela para dejarla contabilizada antes de cerrar el año. Revisa además los saldos antiguos de tus clientes y realiza el recobro si procede.
  • Tesorería: Si no tienes al día la conciliación de tus cuentas bancarias, es el momento de hacerlo. Contabiliza todos los movimientos de bancos para que cuadren tus saldos con los extractos bancarios. Realiza el arqueo de caja y cuadra el saldo contable con la realidad.
  • Recalcula tus provisiones, periodificaciones y otros apuntes que necesites para ajustar tu cuenta de resultados y reflejar correctamente tus gastos e ingresos.

El cierre fiscal

Para continuar con la planificación de tu cierre contable y fiscal nos centraremos ahora en el cierre fiscal. El cierre fiscal es necesario tanto para empresarios autónomos como para las sociedades y consiste en la presentación de los impuestos del último trimestre del año, de las declaraciones informativas de carácter anual y de los impuestos sobre beneficios (IRPF e impuesto sobre Sociedades).

Las declaraciones mas importantes y comunes ya las conoces, pero te las enumeramos:

  • IVA: modelo 303 trimestral y modelo 390 anual
  • IRPF: modelo 111 trimestral y modelo 190 anual
  • Alquileres: modelo 115 trimestral y modelo 180 anual
  • Modelo 347: declaración informativa de operaciones con terceras personas
  • Impuesto sobre sociedades: modelo 202
  • Impuesto IRPF si eres autónomo

Los primeros impuestos que tienes que presentar tras el cierre del año son los relativos al IVA e IRPF durante el mes de enero. Para ir planificando revisa antes de fin de año que todas las nóminas y facturas estén contabilizadas y que el saldo de tus cuentas con Hacienda y la Seguridad Social coincidan con las declaraciones presentadas durante el año.

Aunque la presentación de algunos impuestos se pueda solapar en fechas con el cierre contable, creemos que lo correcto es hacer primero el cierre contable, por tanto, cuanto antes pongas al día la contabilidad antes podrás realizar el cierre fiscal.

Cierre de tu planificación financiera

Además del cierre contable y fiscal que te hemos explicado es muy importante que aproveches los meses previos al cierre para hacer una última revisión de tu presupuesto y previsiones para el cierre del ejercicio económico.  Revisa las ventas que tienes previstas hasta final de año. Para ello debes tener en cuenta los distintos factores, que se relacionan con la empresa, el mercado y el contexto económico:

– Pedidos recibidos en cartera, comprueba si los podrás convertir en ventas antes del cierre.

–  Ventas de ejercicios anteriores y ventas medias acumuladas del ejercicio en curso.

– Ten en cuenta la estacionalidad de tu negocio, por ejemplo, si tu servicio o productos se demandan mucho más en navidades lo deberás tener en cuenta.

– Analiza tus clientes, conoce cómo, cuándo y cuánto compran.

– Refleja las acciones de marketing que tienes en marcha para promocionar tus productos y servicios.

– Atiende a las características del mercado, del sector y de la competencia además del contexto socio – político y económico.

Una vez hayas revisado las ventas planifica bien tus compras y todos tus gastos hasta final de año, revisa si sigues cumpliendo con tus objetivos iniciales. Puedes posponer lo gastos que no sean imprescindibles o adelantarlos si te interesa.

Por último, dale una vuelta a tu previsión de tesorería y asegúrate que tienes cubiertos todos tus pagos hasta el cierre del ejercicio.

Cierre contable y fiscal

Ventajas de cerrar la contabilidad lo antes posible

Conseguir tener preparado el cierre contable y fiscal lo antes posible te puede ayudar principalmente a tomar decisiones rápidamente sobre:

– Los resultados y su aplicación. Las decisiones entre los socios sobre el reparto de dividendos, las dotaciones de reservas voluntarias y especiales, así como la reserva legal, quedarán listos rápidamente, con la repercusión financiera positiva que ello conlleva.

– La toma de decisiones sobre cualquier ámbito de la empresa al garantizar que las previsiones que manejamos serán lo más acertadas y cercanas a la realidad posibles.

Fiscalmente, conocer el resultado del ejercicio a la mayor brevedad para efectuar el cierre contable te permite estimar los impuestos que debes abonar, tanto IVA como IRPF y en cuanto a la planificación fiscal, podrás establecer acciones previas al cierre para minimizar el impacto de los impuestos relativos al cierre fiscal de tu negocio.

Como verás, mantener tu contabilidad controlada es esencial para planificar el cierre contable y fiscal de tu empresa y que el trabajo para cerrar tu ejercicio sea menos estresante. Además, cumplir los plazos de presentación de impuestos es una tarea inaplazable. Si todo este trabajo se te va de las manos y crees que necesitas contar con un departamento externo, en ACR Kontablex te ayudamos.